domingo, 14 de octubre de 2007

Los pendones de Castilla

El Pendón Morado

-El morado, color de Castilla

Si hoy tuviéramos que asociar un color con Castilla, escogeríamos mayoritariamente sin duda el morado. Vicisitudes históricas aparte, el morado está asentado en la conciencia colectiva como el color de esta tierra. A pesar de la inexistencia oficial de Castilla, dividida por el estado español en cinco regiones diferentes, el morado aparece en banderas provinciales como en el caso de Burgos, o municipales como en el caso de Palencia. Sin embargo, en las armas de Castilla el castillo de oro simbolizador de nuestra tierra ha campeado siempre sobre fondo rojo o carmesí. De color carmesí son todos los antiguos pendones castellanos que aún hoy se conserva, y en justicia histórica el rojo carmesí debería ser el color de Castilla. De hecho es el color de las banderas de Valladolid y Madrid, por poner dos ejemplos. Conviene matizar que la dualidad entre un color y una nación no tiene por qué tener su origen en las armas o banderas propias del país. Así es el caso de Holanda, que tiene por su color nacional el naranja de Guillermo de Orange aun cuando no aparece en su bandera. Este caso es equiparable al de Castilla.

-Los orígenes de una confusión

Son varias las causas que históricamente indujeron a la confusión. La primera explicación no hay que buscarla en ningún tipo de leyenda o historia rocambolesca sino en una simple confusión cromática entre el carmesí y el púrpura. El carmesí no es un color heráldico (gules significa simple y llanamente rojo) mientras en términos heráldicos púrpura puede traducirse por morado. El paso del carmesí al púrpura, que evolucionó hasta el morado oscuro con el paso de los siglos puede explicar la aparición de enseñas moradas en muchas provincias y ciudades castellanas, mientras en otras se conservó el carmesí.

-Las Comunidades de Castilla no usaron el pendón morado

La leyenda acerca del Pendón Morado sostiene que fue el estandarte de las tropas comuneras ante las realistas en la guerra civil de las Comunidades de Castilla. Este dato es, a priori, falso. Podemos garantizar que las tropas comuneras no enarbolaron el pendón morado, el único signo distintivo que hoy sabemos que portaron era una cruz roja adherida a sus casacas (mientras los realistas llevaban una blanca) y ello hace suponer que si los comuneros llevaban algún estandarte sería rojo. Sin embargo, hay que hacer alguna matización. Los comuneros representaban a los hombres libres de las ciudades y es posible que combatieran bajo los pendones de sus respectivas ciudades, algunos de los cuales podrían ser de color púrpura o morado.

-El Pendón Morado y la organización secreta 'Los Comuneros'

Y si las Comunidades no utilizaron como tal el Pendón Morado ¿Por qué se asocia a los comuneros? a principios del siglo XIX se funda una asociación liberal, de carácter secreto y escindida de la masonería denominada 'Los Comuneros'. A ella perteneció Juan Martín 'El Empecinado', entre otros. Se consideraron a sí mismos herederos de los comuneros (se autodenominaban 'Hijos de Padilla') y reivindicaron su memoria histórica, desenterrando sus restos el 23 de Abril de 1821. Establecieron como su estandarte un paño morado con un castillo blanco en el centro, y tomaron el color morado precisamente 'por y como histórico castellano'. El estandarte de esta organización fue el primer Pendón Morado como tal, y puede que fuese enarbolado por El Empecinado en la guerra contra los franceses. Esta confusión entre los comuneros castellanos del siglo XVI con esta sociedad secreta del siglo XIX asoció el color morado con la memoria de las Comunidades.

-El morado de Castilla en el Ejército

'Los Comuneros' del siglo XIX adoptaron el morado como color de Castilla. ¿Desde cuando comenzó el morado a representar a Castilla? El 10 de septiembre de 1634 se crea el 'Tercio de los Morados', una guardia real encabezada por el Conde Duque de Olivares, en cuyo uniforme destacaba el color morado y que tenía un estandarte del mismo color. Este cuerpo militar pasó a ser llamado 'regimiento de Castilla', y a partir de aquí se comienza a hablar, en términos sobre todo militares, del 'morado de Castilla'. A partir de aquí numerosos cuerpos del Ejército (puesto que no existía una enseña unificada y la rojigualda ni siquiera existía) usan enseñas moradas, en representación de Castilla. El uso del morado como color de Castilla no sólo se mantuvo, sino que quedó tan arraigado que en 1843, cuando se estableció la rojigualda como bandera nacional del estado español se dispuso que 'Los cuerpos que por privilegio u otra circunstancia llevan hoy el pendón morado de Castilla, usarán en las nuevas banderas una corbata del mismo color morado'. Destaca el hecho de que el morado se llevase 'por privilegio' y que los cuerpos que lo llevaban fuesen renuentes a abandonarlo.

-El deseo de añadir el morado a la bandera española

En el siglo XIX el morado ya está plenamente considerado como el color de Castilla. A esta significación se le va a añadir, gracias fundamentalmente a organizaciones secretas como 'Los Comuneros', con personajes como El Empecinado o Riego, la de color liberal y antimonárquico del estado español. Prueba de ello es el himno 'El Pendón Morado', que data de esta época y es de carácter liberal y antiabsolutista. Por ambos significados en el siglo XIX surge el deseo de incorporar el morado a la bandera nacional. Sin embargo cuando en 1843 se establece la enseña naval creada basándose en un concurso (en el que hubo otros 11 modelos en liza) por Carlos III como bandera de España, parecía demasiado audaz agregar el morado a los ya consabidos rojo y amarillo, a pesar de que era el morado el que mejor reflejaba el sentir popular. Los federales fueron los primeros en añadir la franja morada a la roja y amarilla, y no por color federal (pues éste era el azul celeste) sino para hacer justicia con Castilla de modo que la bandera española representase lo mejor posible todos los territorios que formaban el estado. Siguiendo este ejemplo, los republicanos la adoptaron también como suya. No obstante algunos republicanos usaban simplemente la rojigualda utilizando el escudo republicano con la corona mural o bien una alegoría de la República.

-La bandera tricolor de la República y la franja morada

Está claro por tanto que la tricolor no nace como bandera de la República española, sino como bandera española sin adjetivos, y que el morado se le añade no por color liberal o antimonárquico, sino por castellano. En 1931, al proclamarse la República, los republicanos no enarbolan ninguna bandera, y no es la prioridad del Gobierno Provisional cambiarla, sino que es el pueblo de Madrid quien espontáneamente comienza a izar las tricolores y a elaborar nuevas banderas. Pedro Rico, alcalde republicano de Madrid, señaló que 'sin ponerse nadie de acuerdo ni estarlo previamente para ello, la bandera tricolor surgió en diversos puntos de Madrid y, aceptada con entusiasmo por todos, cundió con celeridad asombrosa, inundando la ciudad de enseñas en las que se unía a los antiguos, el color morado, no menos antiguo en la conciencia popular, como simbolizador de Castilla'. También señaló refiriéndose a la inclusión del morado que 'tal color morado sólo expresa, con grito que sale de lo más profundo del alma, desde lo más recóndito de la conciencia de España, esta palabra... ¡Castilla!'. El morado por tanto estaba asentado en la conciencia popular y era el deseo del pueblo incorporarlo a su bandera, hasta entonces una artificial enseña inventada por Carlos III. La República adoptó la tricolor por deseo del pueblo, el mismo que la enarboló lanzándose a las calles de Madrid y otras tantas ciudades de Castilla y el resto del estado español y provocando el cambio de régimen.

-El uso del Pendón Morado desde la II República

No han llegado apenas documentos gráficos del uso del pendón morado como símbolo de Castilla en el periodo de la II República, pero es de suponer que de haberse llevado a cabo el proyecto de autonomía para Castilla iniciado en 1936, hubiera sido el pendón morado su bandera. En 1936 estalla la guerra civil española y se crea una milicia republicana denominada 'Los Comuneros', que usa el pendón morado y tiene como himno la canción del mismo nombre. Con el fin de la guerra civil y la represión de toda conciencia autonomista desaparecieron las enseñas regionales, y con más motivo el pendón morado que llevaba el color proscrito de la República. No obstante, a la caída de la dictadura y el resurgir de la conciencia regional, el morado vuelve como símbolo del pueblo castellano. Los castellanistas vuelven a reivindicar el morado como símbolo de la lucha castellana y comunera, y de hecho el morado es el color fundamental de las banderas de Tierra Comunera y sobre todo de Izquierda Castellana, que no es más que el pendón morado con la estrella independentista y que ondea en manifestaciones y partidos de fútbol reivindicando la conciencia castellanista. Hoy en día se cuestiona al pendón morado como bandera nacional de Castilla. Lo cierto es que nunca fue tal, pero tampoco nunca se pretendió que lo fuera. El pendón morado es y será el símbolo de las libertades castellanas derrotadas en Villalar, por más que no lo izaran Padilla, Bravo y Maldonado, y el color morado es sin duda el que mejor expresa el grito de ¡Castilla Libre y Comunera!

El Pendón Carmesí

El pendón carmesí fue la primera bandera del condado y reino de Castilla, tomando con sencillez sus armas, el castillo dorado, sobre el tradicional fondo rojo oscuro. Se considera la bandera histórica de Castilla.
En los últimos años se ha tratado de recuperar la memoria del viejo pendón carmesí y reivindicarlo como bandera castellana frente al popular pendón morado. Los principales encargados de ellos han sido los grupúsculos condalistas y regionalistas (algunos de los cuales reducen Castilla a los territorios del antiguo reino castellano hacia el s. XI), en oposición a los nacionalistas que usaban el morado. No obstante el nacionalismo castellano también reconoce esta bandera como propia y todos los castellanos la identifican con su tierra.
No hay un modelo oficial ni predeterminado de esta bandera ni en el color de fondo ni en el castillo, de modo que hay gran diversidad. En cuanto al color, varía desde el rojo plano hasta el carmesí, más oscuro y considerado más fiel a los antiguos pendones castellanos, y que fue el utilizado a finales de los años 70 en los ayuntamientos castellanos como bandera de Castilla antes de la definitiva constitución de las autonomías.
El siguiente texto, de Lucas Hernández, traza una completa historia del pendón carmesí castelano y reivindica su papel de bandera nacional.

Del verdadero pendón de Castilla y Origen de la confusión
"...Aquel Fernando venturoso espera que corone el alcázar de Sevilla de las rojas banderas de Castilla."
Así canta Lope de Vega en el libro XV, 22-24 de la Jerusalén Conquistada.
Ahí está el pendón, en campo de seda carmesí, que se conserva en la iglesia de San Martín; capilla de Nuestra Señora del Racimo o de los Arias Dávila, nave del Evangelio, de la ciudad de Segovia; el de la villa de Sepúlveda, en el salón de Sesiones del Ayuntamiento, a la derecha del estrado presidencial, rodeado de pergaminos medievales con el sello encarnado, el guión enarbolado por Isabel I de Castilla en la toma de Granada y que se custodia en la Real Capilla de la catedral granadina, como el pendón que todos los años, el 2 de Enero, encabeza la procesión cívica conmemorativa del acontecimiento histórico; el pendón depositado hoy en la Sala del Solio del Alcázar de Segovia; las enseñas de Carlos I, en seda carmesí; otra de Don Juan de Austria,de su última campaña, en damasca del mismo color que se conserva en la Armería del Palacio Real de Madrid, o los dos viejos pendones de Castilla que en julio de 1977, 'han sido bajados de la parte alta de la iglesia colegiata de Medina del Campo, donde aparecían colgados desde hacía varios siglos. Fueron bajados para su estudio por una comisión investigadora designada por el Ayuntamiento de Valladolid integrada por Don Amando Represa, director del Archivo Histórico Nacional de Simancas y Don Juan José Martín González, catedrático de Historia del Arte. Después de su examen, el, doctor Represa hizo constar textualmente que "es indiscutible que la bandera de Castilla es de color rojo carmesí".
Citaremos asimismo por último y de modo particular el pendón, rojo naturalmente, de las Navas de Tolosa, que se guarda en el Monasterio de las Huelgas (Burgos) y bajo el que lucharon las milicias concejales de Avila y Segovia en el ala derecha de la vanguardia de vizcaínos, alaveses y guipuzcoanos, en uno de los hechos más decisivos -contestación a la avalancha almohade- de la historia de España y aun de Europa.
El rojo es el color de la enseña y escudo de Burgos, y los de Soria y Avila. El color de las cruces que campeaban como distintivo de la rebelión en el pecho de los Comuneros, que por supuesto no alzaban ningún pendón morado. Escritores, historiadores y estudiosos de muy distintas ideologías han reiterado el color rojo carmesí como el color del pendón de Castilla.
Por último en el Libro de Actas del Ayuntamiento de Valladolid se encuentra reiteradamente una descripción de que el pendón de Castilla "era grande y algo pesado, de tres varas y media de ancho y largo, de damasco carmesí, con las armas de Castilla por ambas partes pintadas en el dicho pendón".
Ante esta parrafada histórica en pro, defensa y evidencia del verdadero color del pendón de Castilla, cabe preguntarse el por qué del confusionismo con el color morado. Esto exige una explicación.
Hay que partir de Felipe IV, que por un decreto de 10 de Septiembre de 1.634 creó el "tercio de los morados". ¿Qué y quienes formaban el Tercio de los Morados, también llamado provincial de los Morados? El "tercio de los Morados" fue una guardia real en cuyo uniforme destacaba el color morado, cuya bandera ostentaba los atributos del Conde-Duque de Olivares. A esta guardia en el siglo XVIII se le denominó regimiento de Castilla (salta a la vista que su nombre es una usurpación a nuestra región) y más posteriormente se le llamó "Regimiento del Rey" con la calificación de Inmemorial. En 1.824, al restablecerse el régimen absolutista fue disuelto como las demás tropas constitucionales por la represión de Fernando VII y su bandera depositada en, la Iglesia Mayor de Reus, donde se encontraba su Plana Mayor. De allí pasó en el mismo año a la Basílica de Atocha y en 1.849 a la Real Armería; pero esta bandera- pendón de los Morados nada tiene que ver con el pendón de Castilla sino que fue simplemente el de la enseña personal del Conde-Duque de Olivares, fundador del "tercio de los Morados". En realidad tampoco realmente era su color morado según el concepto actual del violeta oscuro, próximo al azul, sino rojo grana como el zumo de la mora (de ahí lo de morado). Así en los inventarias antiguos de la iglesia de Atocha el "pendón de los morados se cataloga como "estandarte de damasco encarnado con fleco de seda en toda su circunferencias".
El tránsito al morado oscuro como símbolo de expresión de la democracia castellana se opera por la conjunción de dos factores: De una parte los Borbones españoles consagraron con valor oficial para la Casa Real el color morado en lugar del púrpura que antes había sido el oficial de la realeza. El artículo 15 de la Instrucción sobre insignias, banderas, honores y saludos, aprobada por, real decreto de 13 de Marzo de 1.867, determina que el estandarte real sea una bandera cuadrada de color morado, que se izaba en los edificios y buques en que, se encontraba el Rey. De otra parte, la sociedad secreta de "Los Comuneros" formada en 1.821, secta desgajada. de la masonería española, se hacían llamar sus miembros "caballeros de Padilla" y editaban un periódico, "El eco de Padilla", usan en sus ritos escudos de hojalata y se organizan en torres, castillos, fortalezas y casas fuertes. Su simbología según refiere Cesáreo Fernandez Duro en sus "Disquisiciones naúticas" (1.877-81) refiere que en su estatuto prescribieron que el estandarte de la sociedad (que llamaban "estandarte de Padilla" y al que Galdós califica de harapo) sería el morado con un castillo blanco en el centro, y por distintivo individual una banda morada.
Por todo lo expuesto y de acuerdo con la tradición histórica hay que concluir que EL GENUINO PENDON DE CASTILLA ES EL ROJO CARMESI y la adopción de este genuino pendón es una de las facetas en la que debemos apoyarnos para sacar del insomnio y de la postración a todos los castellanos.

El Pendón Cuartelado

Esta bandera tiene su origen en la Edad Media, con la primera unión, bajo Fernando I, del reino Castellano y el leonés en la persona del Rey de Castilla. Esto supone la creación de unas nuevas armas que integran las antiguas de Castilla (el castillo dorado sobre fondo gules o rojo), con las de León (león rampante de púrpura, linguado y uñado de gules o rojo y coronado de oro, sobre fondo de plata). Aunque décadas después se volvieron a separar los reinos de León y Castilla, en 1230, Fernando III el Santo, Rey de Castilla, hereda también el trono leonés, y se produce la unión definitiva entre ambos reinos, que da lugar a la Corona de Castilla. Desde entonces llevó Castilla estas armas, muy similares a las actuales de Castilla y León. Hay que señalar que el castillo se representaba en esta época de manera distinta al acutal en forma de torre: en forma de muralla de la que sobresalían 3 torres.
En esta época no se puede hablar de banderas propiamente dichas, en representación de un estado o territorio, como las conocemos ahora, sino de enseñas personales de los reyes. La enseña de los reyes castellanos era precisamente ésta. En navegación, los barcos castellanos sólo llevaban la enseña de sus reyes en misión real, como en el caso de la expedición americana de Cristóbal Colón. La primera bandera europea en América fue precisamente la bandera cuartelada de Castilla.
Estas armas han permanecido a lo largo de la historia como las armas de Castilla, aunque tras la unificación de todos los reinos peninsulares bajo los Habsburgo quedó en desuso. Actualmente es la bandera oficial de la autonomía de Castilla y León. Aunque debería serlo de todas las comunidades castellanas, las demás han sido dotadas de símbolos artificiales sin ninguna historia.

Respecto a la nomenclatura de esta bandera, existe cierta polémica sobre si se la debe considerar como Pendón, ya que en sentido estricto se considera como tal al paño sobre el que se colocan las armas, y esta bandera está compuesta en realidad sólo por dichas armas. El estatuto de autonomía de Castilla y León considera como Pendón a las armas castellanoleonesas sobre paño carmesí, y este modelo de Pendón fue izado en las 11 provincias del norte de Castilla en la época preautonómica. Al respecto, Armando Represa, director del Archivo General de Simancas, señala lo siguiente
"A propósito de esta bandera debe advertirse el error en el que se está incurriendo, tanto por organismos oficiales de la región ( Ayuntamientos, Diputaciones, incluso la propia Junta de Castilla y León, etc.) como particulares, al izar en sus centros no auténticos "pendones" sino simples escudos de armas en tela.
El Pendón (hay que subrayarlo) es una bandera; es decir, un paño en el que debe figurar el escudo de armas, como se aprecia aún en un raro ejemplar auténtico del siglo XVI conservado en la Iglesia Colegiata de San Antolín de Medina del Campo, y que perteneció al Concejo de dicha villa castellana.(Gerardo Moraleja: "Historia de Medina del Campo". Medina del Campo, 1971, 1ª parte, cap. 18, pp. 264-268.)
Para entenderlo mejor: es como si la bandera de España se redujera simplemente a su escudo, sin el paño rojo y gualda en el que se estampa."

Actualmente, la cuartelada está considerada como bandera nacional de Castilla por Tierra Comunera, el mayor partido castellanista, tanto en su forma de bandera como en su forma de escudo cuartelado sobre fondo morado. Sin embargo, su identificación institucional con la autonomía de Castilla y León hace que muchos castellanistas, a pesar de considerar esta bandera como nacional castellana, prefieran otros pendones para representar inequívocamente a su tierra.

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